Dicen en un foro de EITB.com que "Vaya Semanita manipula" a favor de Patxi López. "En este programa ridiculizan al PNV, dan fecha de caducidad a su participacion en el gobierno, es una gota fina, el sirimiri, que cae poco a poco y trata de calar en la sociedad. La idea es clara. Patxi Lehendakari", explica este mensaje.
Según la teoría de este internauta, Vaya Semanita busca el estereotipo del "abertzale de kaiku, boina y baserri" y nunca se mete con los obreros de la margen izquierda. La cuadrilla y los problemas sexuales (ese "no follar" típico de los vascos) son, a su juicio, ataques directos contra el nacionalismo.
Afortunadamente, ya le han contestado unos cuantos. Desde aquí le diremos que identificar cuadrilla con nacionalista es una tremenda simplificación y que en la margen izquierda se folla tanto como en la derecha, es decir, nada. Vaya Semanita ha tenido el acierto de reírse de nosotros mismos, de ridiculizar dos temas tan estúpidamente sacralizados como la alcoba y la política vasca.
Es posible que con más sexo Euskadi vaya mejor y aliviemos muchas de las tensiones que nos atenazan a diario. Pero también es cierto que la risa relaja y que Vaya Semanita está contribuyendo a quitar tensiones. Por eso, hay que proponer a Oscar Terol para el Nobel de la paz.