Es la sorpresa de la encuesta de El Correo, que sigue viviendo del éxito que obtuvo previendo la victoria de Txiki Benegas en aquellas elecciones de 1986 (el PSE sacó 19 escaños, frente a los 17 del PNV, entonces separada de EA). Que gane la coalición PNV-EA ya no es sorprendente para nadie, ni tan siquiera que obtengan mayoría absoluta sumando los parlamentarios de EB.
Lo realmente sorprendente de la encuesta es que el PP mantenga la segunda posición, algo con lo que no soñaba ni Mayor Oreja. La encuesta muestra a un PP fuerte que apenas pierde tirón electoral, si bien es cierto que los autores del estudio matizan que tiene 3 escaños pendiendo de un hilo y que hay 300.000 personas que aún no han decidido su voto.
Como siempre ocurre en Euskadi, cambiar el parecer de los electores es misión imposible. Casi el 85% de los votantes de PNV-EA y PSE se mantienen en sus trece y los del PP llegan al 75%. Erre que erre. Aquí no hay quien cambie nada. Y seguimos así desde 1980, fieles a nuestra tradición, como el Athletic y la Virgen de Begoña.