Todos los analistas hablan de ello. La suma de escasa actividad de ETA, presencia de la izquierda abertzale en los comicios y declaraciones diversas de Otegi, Ibarretxe y Zapatero huelen a algo gordo. Algunos ya hablan de tregua inmediata seguida de una mesa de partidos que sería constituyente a la hora de determinar un nuevo régimen entre la CAV y el Estado.