"Nunca llegaremos a acuerdos con Ehak", decía ayer Patxi López. Y sin embargo, hoy mismo se ha reunido con 'las chicas malas' en una maniobra que habrá causado convulsión en Génova (sede del PP) y cierto recelo en Sabin Etxea (sede del PNV). ¿Qué pretende Patxi?
Lo cierto es que el diálogo de la reunión (en castellano) es fácil de imaginar, más allá del habitual protocolo inicial: "Sé que no me váis a votar pero sois una fuerza parlamentaria". "Votaremos como lehendakari a quien dé pasos para construir un marco de DEMOCRACIA Y PAZ y sin ningún tipo de exclusiones", le habrán contestado.
"Eso mismo queremos todos, democracia y paz", replica Patxi. "Pero para eso hay que sentarse a negociar", le espetan. "Todo es posible si ETA deja las armas", añade el líder socialista. "Valoraremos mucho que déis los siguientes pasos: derogar la Ley de Partidos, respetar el derecho a la autodeterminación y crear una mesa de diálogo con todos los partidos y agentes sociales de Bizkaia, Alava, Gipuzkoa, Navarra e Iparralde", concluyen las de Ehak.
El resto lo dejamos a la imaginación de cada uno. Aunque si uno fuera Patxi por un día, habría contestado: "Son condiciones duras. Si lo hacemos, el PP se nos come. Y si no lo hacemos, ya sabemos que todo seguirá igual, que tampoco está tan mal, al menos para esa gran mayoría de la población que se recrea viendo todos los jueves Vaya Semanita".
La verdad es que es jodido esto de ser político. Lo que le conviene es ser conservador. Si se arriesga, a uno se lo pueden comer. Y sin embargo, sólo los políticos que tienen lo que hay que tener han pasado a la historia, que es lo que más le gustaría a todo homme d'État, llámese Ibarretxe, Zapatero o incluso Aznar.
Unos se arriesgan cerrándose en banda (Aznar) y otros lo hacen abriéndose a todas las posibilidades (¿Zapatero?). Si Patxi y las de Ehak pasarán desde hoy a los libros de Historia que tendrán nuestros hijos, lo sabremos muy pronto. Por de pronto, no hay mucho que contar: un diálogo de sordos, una foto para la prensa y más de lo mismo. Pero al menos sabemos que el siguiente paso ya no puede ser una cita sino que debe ser algo de mayor calado. ¿Tregua de un mes? Quizás.
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