El atentado del miércoles no es un paso atrás, ni mucho menos el fin de una etapa. Tan sólo una fase más de un proceso que requiere muchos tiras y aflojas, muchos sudores, muchos sustos y, sobre todo, mucha paciencia. En cualquier caso, lo que no hay que olvidar en ningún momento es que el final de la violencia está al alcance de la mano.
"PNV a la oposición: hipótesis de trabajo, ¿o tal vez más?". Con este título, Joxemari Olarra, antiguo miembro de la Mesa Nacional de HB, escribe un artículo de opinión en Gara en el que arremete duramente contra el PNV y concluye que a la izquierda abertzale, hasta ahora "acomplejada", le puede convenir apoyar al PSE.
Dos candidtaos eternamente empatados, un reglamento que no prevé una solución y unos políticos que prefieren escenificar sus diferencias y enemistades. Son los ingredientes del espectáculo vasco del momento, una obra por capítulos que abre telediarios, periódicos y alguna que otra conversación de bar. Y la culpa de todo la tienen el ex diputado general de Alava Emilio Guevara, entonces peneuvista y ahora socialista, y un tal Victor D'Hondt.
Lo dice Otegi: "El nudo gordiano es la territorialidad". Vamos, que ya da por hecho que, de una u otra forma, va a haber un referéndum y que el auténtico dilema es ahora si podrán o no votar los navarros. Con un PNV que admite haber perdido la Comunidad Foral y un PSE que hace tiempo que se separó del PSN, ya sólo quedan EA y Batasuna para defender la 'territorialidad' vasca. ¿Será Navarra un escollo?
"Nunca llegaremos a acuerdos con Ehak", decía ayer Patxi López. Y sin embargo, hoy mismo se ha reunido con 'las chicas malas' en una maniobra que habrá causado convulsión en Génova (sede del PP) y cierto recelo en Sabin Etxea (sede del PNV). ¿Qué pretende Patxi?
Es lo que dice Aintzane Ezenarro (Aralar) en la entrevista de hoy de Vocento. "Es un momento histórico. Ni siquiera en Lizarra tuvimos este momento", explica, tras llamar la atención sobre dos datos especialmente llamativos: El PSE está dispuesto a modificar el modelo de Estado y Batasuna está dispuesta a entrar por la vía de la pacificación.